Páginas

domingo, 30 de abril de 2017

Galletas de canela, vainilla y naranja.

Viendo mis entradas, sabréis que no es que me atraiga mucho este tipo de elaboraciones pero me eché pa´lante y las entregué.
Me las pidieron para una comunión, y tengo que agradecerle a mi prima Marivi Troy, una ARTISTAZA de la fotografía  y la pintura, que me prestara el molde para cortar las muñequitas.
Realmente en lo que más tiempo se tarda  es en decorarlas no en preparar la masa y hornear. 











INGREDIENTES:

250 gr de mantequilla.
200 gr de azúcar (he rebajado la cantidad original porque luego con el glaseado para mi gusto quedan excesivamente dulces si le ponemos los 250 gr).
1 huevo.
450 gr de harina de trigo, ¡OJO! 👀 no de repostería sino simplemente de TRIGO, no queremos que suban, son galletas no bizcochitos.
1 cucharadita de extracto de vainilla.
1 cucharadita de canela molida.
ralladura de naranja al gusto.

PARA EL GLASEADO:  

1 clara de huevo.
300 gr de azúcar glas.
zumo de limón.
Agua.
Colorantes.




PARA DIBUJAR:
Rotuladores alimentarios.








ELABORACIÓN:

Precalentamos el horno a 190ºc.
En un bol mezclamos la harina tamizada, la mantequilla en pomada, el azúcar, el huevo, la cucharadita de vainilla. la canela y la ralladura de naranja. Amasamos hasta obtener una mezcla homogénea, y formamos una bola.
Estiramos entre dos papeles de horno con un rodillo dejando un grosor de unos 3 milímetros.
Guardamos en el frigorífico unos minutos o incluso en el congelador para que se solidifique un poco la mantequilla y podamos hacer un corte limpio de la forma.
Horneamos a 190ºc escasos 10 minutos, o hasta que veáis que los bordes empiezan a dorarse. Aunque las notéis blanquitas no las horneéis en exceso porque luego servirían como arma de defensa de duras que se ponen, y ¡¡¡¡¡¡tampoco ganaríamos para dentistas !!!!!!!
Las colocamos a enfriar en una rejilla para luego decorarlas.
Una vez frías, con el rotulador marcamos cómo irían la figura y los detalles.



Preparamos el glaseado batiendo la clara junto con el azúcar glas y un chorrito de zumo de limón. El agua lo iremos añadiendo muy, muy, poco a poco, porque es mínima la cantidad que necesitamos (apenas unas gotas), ya que queremos que la mezcla sea fundente y sin embargo no se caiga.
Dividiremos la mezcla en partes para tintarlas dependiendo de los colores que necesitéis.
Con unos cornetes de papel o mangas pasteleras vamos "coloreando" nuestras galletas y dejando secar antes de cambiar de color.
Al día siguiente ya completamente secas, podemos meterlas en bolsitas individuales o comerlas directamente.
Fáciles de hacer y  versátiles porque en cuanto a aromas.... ancha es Castilla! pero laboriosas de decorar, comprendo ahora el precio de venta que suelen tener en el mercado.





Hasta luego!!!!!!  Amenazo con volver 😏

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.