Páginas

jueves, 7 de mayo de 2020

Galletas de mantequilla con pistachos.

¡Buenas tardes!
¿Y qué tal unas galletas para tomar el café o un té en estos días de encierro en casa?
Estas son facilisimas de hacer y están riquísimas, con un sabor muy fino. He hecho dos variantes, en una de ellas el pistacho se tuesta a la vez que la pasta en el horno y en otra, van al natural sobre la cobertura de chocolate blanco.
El origen de las galletas de mantequilla es británico y se remonta al siglo XII donde se recoge la primer receta escrita.
Son sin duda una delicia y un vicio, se consiguen diferentes texturas con solo cambiar los tipos de harina.
Las que os comparto hoy no son muy dulces, el punto justo de azúcar, así que si las preferís más dulzonas añadid un poco más de azúcar a la fórmula, o espolvorearlas con azúcar glas una vez acabadas.






INGREDIENTES :

150 gr de mantequilla sin sal.
100 gr de azúcar.
2 sobres de azúcar vainillado.
250 gr de harina de trigo. normal, de todo uso.
2 yemas de huevo.
Pistachos al natural sin sal picados a cuchillo.
Un pellizco de sal.
c/s chocolate de cobertura blanco para decorar.


ELABORACIÓN:

Ponemos la mantequilla a temperatura ambiente junto con los dos tipos de azúcar en el bol y mezclamos con el accesorio de pala hasta tener una textura cremosa.
Incorporamos a la mezcla una de las yemas de huevo y la otra la reservamos para pegar los pistachos.
Una vez integrados todos los ingredientes añadimos la harina tamizada y la sal. Mezclamos hasta formar una bola de masa muy blanda y manejable.
Extendemos la masa entre dos papeles de horno y refrigeramos para que endurezca y sea más fácil y preciso cortar las galletas.
Un truco para que salgan perfectas es mojar el cortador en un poco de aceite antes de cortar la masa.
Una vez las hayamos cortado con la forma deseada, batimos la yema restante y pasamos el borde de cada galleta por el huevo a modo de pegamento y de ahí, a los pistachos picados.
Para las  que vayáis a hacer con chocolate blanco podéis omitir este último paso.
Una vez listas las colocamos en la bandeja de horno sobre papel sulfurizado o sobre un tapete de silicona microperforado que sería lo ideal porque se hornean mucho mejor y de forma más uniforme y profesional. No hay más que darles la vuelta y veréis qué diferencia las horneadas en tapete y las horneadas en papel.
Horneamos a 180°c durante unos 15 minutos o hasta que veáis que se van dorando.
Dejamos enfriar un par de minutos y las pasamos con cuidado a una rejilla.
Decoramos las de chocolate mojando la mitad de cada galleta en la cobertura y poniéndole un poco de pistachos picados.
Listas para comer.





 Volveré con más galletas, sufriréis que haya adquirido dos recetarios nuevos de pastas de té antes de ayer jajajaja.




domingo, 19 de abril de 2020

Gofres belgas.

¡Hola a todos! Y aquí en pleno confinamiento, la receta número 100 de este humilde blog.
Había probado ya varias pero esta que os paso hoy es la mejor de todas con muchísima diferencia, por su textura, por su sabor, por su facilidad para manejar la masa... En fin, que no me entretengo más, que os prometí la receta para ayer y no puedo decir que no he tenido tiempo 🤣🤣🤣. 








INGREDIENTES:
500gr de harina de trigo normal. 
220gr de mantequilla sin sal. 
120ml de leche tibia, no más de 30°c.
80gr de azúcar blanco. 
12gr de levadura fresca. 
2 huevos. 
1 cucharadita de vainilla en pasta o de esencia de vainilla. 
150gr de azúcar perlado. 


ELABORACIÓN:
Disponemos todos los ingredientes, que estarán a temperatura ambiente, en el bol de la amasadora menos el azúcar perlado. 
Amasamos hasta integrar bien todo. 
Dejamos reposar la masa tapada con papel film durante 30 o 40 minutos, depende de la temperatura ambiente, pero debe crecer nuestra masa hasta duplicar su tamaño. 
Después de esa fermentación incorporamos el azúcar perlado e integramos con el gancho de la amasadora.  Nos debe quedar una masa no líquida como otras recetas, sino más sólida y que nos va a permitir trabajarla sin problemas con nuestras manos. 
Formamos bolitas de 60gr. (podéis congelarlas ya así, para usar cuando os apetezca) 
Calentamos nuestra gofrera o, en su defecto, cualquier sandwichera normal de las que podemos tener en casa.


Ponemos cada bola dentro, cerramos y en unos 5 minutos estarán listos nuestros gofres. 
Aconsejo que aunque se puedan hacer de dos en dos, los hagáis de uno en uno, ya que de la otra manera se desprende demasiada humedad al cerrar la tapa y no quedan del todo crujientes después. 
Ya solo os queda decorarlos con los toppings que más os gusten y a disfrutar de un bocado maravilloso, crujiente por fuera, una masa esponjosa por dentro con sabor a vainilla, y los tropezones del azúcar perlado que le dan su toque característico. 
Si hacéis la receta con harina de fuerza debéis modificar la cantidad de leche, puesto que va a pedir más humedad, así que 140ml estarán perfectos 😉

¡Hasta la 101! 😃





viernes, 7 de febrero de 2020

Galletas de queso y almendras.

Hoy me he levantado inspirada y con ganas de galletas, pero unas galletas diferentes, suaves y esponjosas, casi con textura de bizcocho.



Me puse a pensar y a mirar cientos de recetas de galletas y pastas de té y decidí "experimentar" con la harina de almendra y el queso crema.

El resultado ha sido una fórmula que da unas galletas tipo bizcochitos que están exquisitas y muy suaves. Hay que escudillarlas con manga porque la masa resultante es blandita.







INGREDIENTES :


125 gr de mantequilla.

150 gr de azúcar. 
2 huevos.
100 gr de harina de trigo. 
100 gr de harina de almendra. 
50 gr de coco rallado. 
100 gr de queso crema. 
1 cucharada de levadura química. 
1 cucharadita de extracto de vainilla.
OPCIONAL: mermelada de arándanos o del sabor que más os guste. 


ELABORACIÓN :


Cremamos la mantequilla con el azúcar. 

Añadimos los huevos e integramos. 
Incorporamos los secos tamizados y seguidamente el queso crema. 
Batimos hasta que tengamos una mezcla homogénea. 
Escudillamos con manga, con el tipo de boquilla que queramos.

Yo he usado una para hacer rosquillas que deja el centro con agujero, y para las que llevan mermelada he usado una boquilla lisa.


Para estas últimas solamente hay que añadir una pequeña cantidad de mermelada en el centro de la masa antes de hornear y listos.

Hornear a 200°c hasta que veamos que empiezan a dorar.




¡A disfrutarlas!